El Centro es pintoresco y lleno de sol. Sus casas con techos de teja, sus calles y el jardín central son preámbulo del gallardo Santuario de Nuestra Señora de Tonatico, construido por los frailes franciscanos en el siglo XVII.
En el corazón de este “Pueblo Mágico” se encuentra su sencillo pero hermoso jardín, con un quiosco, áreas verdes, bancas que crean un ambiente relajado, ideal para disfrutar de una nieve o un rico antojito. Su explanada es el sitio de reunión por excelencia, y en él se realizan diversos eventos cívicos y culturales.